A veces un sólo hombre es capaz de levantar un gran imperio, a veces es capaz de causar una destrucción sin precedentes. Frecuentemente ambas. La penosa historia de un hombre que ha puesto de rodillas a la iglesia católica, recopilada con gran rigor periodístico.
http://semanal.milenio.com/node/2216
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario